lunes, 18 de octubre de 2010

Pensando en los demas

Estos vídeos son una clara demostración de que cuando un profesor se toma en serio su trabajo y tiene ilusión por él, los resultados se ven claramente en los alumnos. Se forman integralmente como personas y adquieren tales valores que hacen que sean capaces de dar lecciones al mismo profesor y a muchas personas adultas. Para todos los maestros y maestras, y futuros maestros y maestras, un ejemplo a seguir.

http://www.youtube.com/watch?v=Pb_ZJ_xnx6I -----> Parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=8-mPRGLpzP0 -----> Parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=6HA6BFsD57U -----> Parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=vA_qA526-hU -----> Parte 4
http://www.youtube.com/watch?v=mbz_bIoisoQ -----> Parte 5

viernes, 23 de abril de 2010

Entrevista "Relación Familia y Escuela"


Firmado: Marian Riquelme Toledo

Entrevistas a Profesores

Entrevista a Francisco. El Presidente del Ampa del centro San Miguel de Molina:
Hablo en términos generales.

1ª pregunta. Experiencia familia-escuela.

AMPA. La familia asiste poco a las decisiones que se pueden adoptar en la escuela a través de las asambleas del AMPA. Siempre son los mismos pocos padres los que asisten, (8 o 10 padres).
Muchos padres van al colegio o al instituto sólo para quejarse y siempre quitan la razón al profesorado. La percepción que tiene la sociedad sobre el profesorado es más bien negativa. Sólo ven las vacaciones que tienen los “profes” sin tener en cuenta los graves problemas de disciplina que muchas veces llegan a los institutos.

2ª pregunta. Punto de vista.

La familia debería ser más consciente y formar parte más activa en la “educación” de sus hijos. No sólo en cuanto al seguimiento de los “deberes” y de sus “estudios” sino también en cuanto a la formación en respeto y buena EDUCACIÓN con respecto a sus compañeros y el profesorado en general.
Se debería inculcar a los estudiantes desde la familia la labor importantísima que tiene el profesorado en la formación de sus hijos y de los futuros profesionales que nos encontraremos en nuestro futuro. Todos los profesionales antes de serlo se han formado en la escuela. Los padres deberían tener una actitud de mucho más elogio a la figura del profesor y darles , desde sus opiniones en casa, la AUTORIDAD que tanto se necesita para el orden y disciplina en las aulas.
Muchas veces el único mensaje que sale de boca de los padres son “las vacaciones tan largas que tienen los profesores” , en vez de educar a sus hijos a que tienen que comportarse en clase como lo harían en casa: con respeto y educación.

3ª pregunta. Colaboración familia-escuela. Cambios sociales.

En línea con lo anterior es fundamental que la familia se implique en la “EDUCACIÓN” de sus hijos porque es la 3ª pata del taburete de la educación (familia-estudiante-profesorado). El problema es que la sociedad española ha cambiado mucho con respecto al tema de la educación. Primero se está siendo demasiado permisivo con los propios hijos dejándoles que hagan lo que quieran y no poniéndole límites a sus comportamientos confundiendo el amor a los hijos con “el todo vale”. Esto hace que los hijos se sientan cada vez más los “reyes” de la casa quitando la AUTORIDAD a sus padres “colegas” y el problema luego trasciende a los colegios y a los institutos.
La sociedad ha cambiado también de forma que los niños ven demasiadas horas de pantallas “video-juegos, televisiones, móviles, etc” a la vez que pasan menos tiempo con sus padres porque ambos trabajan. Y no hay que olvidar que hoy en día “EDUCAN” o mejor “MALEDUCAN” más todas esas pantallas que lo que los padres puedan hacer en sus casas o los profesores.

4ª pregunta. ¿Quién colabora con quién?.

Salvo en casos muy puntuales de verdadera colaboración, todavía hay mucho alejamiento en la colaboración padres-profesorado, o padres- alumnos(hijos). Muchas familias desestructuradas necesitarían un apoyo real para que se implicaran en la educación de sus hijos… porque muchos malos comportamientos de los hijos arrancan de los comportamientos de sus padres.
También los padres de hoy deberían reciclarse para ser padres y no personas que dejan hacer casi de todo a sus hijos, que intentan que no los molesten sus hijos dándoles video-consolas y TV.
El profesorado también debería reciclarse para creerse su papel fundamental de “AUTORIDAD” y persona que transmite una sabiduría ( siempre hay malos profesionales en todos sitios), pero esto no es posible si no se recibe el apoyo de las familias en su día a día con la educación de sus hijos.

5ª ¿Cual es la realidad actual? Tecnologías.

Aparte de lo dicho anteriormente, los legisladores y administraciones educativas deberían plantear leyes de educación realistas con la diversidad del alumnado y no empecinarse en que todo el mundo debe ir a la universidad, porque hay muchos alumnos que no tienen interés ninguno en estudiar materias muy teóricas. Yo pondría de nuevo el anterior sistema de FP pero dotándolo de más prestigio, desde los 14 años para dar salida a esos alumnos que tienen que soportar clases muy teóricas y alejadas de sus verdaderos intereses. Luego crearía talleres de ayudantía o de aprendiz para aquellos alumnos que tampoco quieren seguir una educación de FP.
Las tecnologías se van usando cada vez más en las aulas, pero todavía falta mucho camino por recorrer. Pueden ser un instrumento más de apoyo y motivación para el alumnado pero no es algo decisivo en la educación de los estudiantes.

Entrevista a Aurora, profesora de un centro educativo de Archena:

1ª pregunta. Experiencia familia-escuela.

Como madre siempre he estado predispuesta a colaborar con el colegio, me he prestado como colaboradora voluntaria, cuando lo han solicitado para hacer alguna actividad, he asistido a todas las sesiones informativas propuesta por los docentes y yo he socitado entrevistas cuando ha sido necesario y al menos una vez al trimestre.
Aunque por otro lado creo que en el colegio, al menos en el de mi hijo, se instrumentaliza a los padres, como una herramienta o arma de lucha con sus reveindicaciones con la administración, y a veces de forma muy evidente.

2ª pregunta. Punto de vista.

Creo que debería existir una buena y fluida relación entre familia y escuela, puesto que ambos comparte una labor fundamental "educar a los menores", para que dicha labor sea efectiva debe ir en la misma línea, y solamente se puede trabajar en la misma línea, si ambas partes se sientan ha compartir sus criterios.
Pero para que eso sea posible por parte de las familias debe de recuperarse el respeto a la labor del docente.

3ª pregunta. Colaboración familia-escuela. Cambios sociales.

Como ya te he dicho antes es el mejor método para educar al niño. Debe haber una continuidad en la tranmisión de los mensajes educativos al niño, asi como un respeto mutuo a la labor de ambas partes.
Además de su importancia en la labor educativa, también es importante para garantizar el éxito del aprendizaje del alumno, compartiendo y ayudando a éste tantoa la realización de los trabajos como al logro de habitos de estudio que le permitan con el tiempo trabajar con autonomía.

4ª pregunta. ¿Quién colabora con quién?.

La colaboración es mutua, la escuela colabora con la principal labor de la familia que es la de educar al niño; y la familia de ayudar al alumno en su trabajo escolar hasta que el alumno alcance la madurez suficiente como para realizar este trabajo de forma autonoma.

5ª ¿Cual es la realidad actual? Tecnologías.

En la nueva situación social, donde ambos padres trabajan, la realización de actividad en horario escolar cuenta con la dificultad de la imcompatilidad de los horarios.Con lo cual, hay que realizar actividades fuera de dicho horario o con otros medíos que no requieran presencia física.


A parte de todo esto, creo que además de las charlas informativas tradicionales y entrevistas personales, podría resultar interesante:
Participación de los padres en jornadas semanales, con el diseño de alguna actividad en horario no laboral.
La realización de trabajos del alumno en colaborarición con el alumno.
Colgar información del centro y de su labor educativa en la página web, blog, donde puedan colgar sus experiencias ambas partes.

miércoles, 21 de abril de 2010

Reuniones entre padres y maestros

Saque el máximo provecho de su reunión
Durante el año escolat, padres y profesores se reúnen por muchas razones. Pero sea cual sea el motivo de la reunión, es importante recordar que usted y el profesor son socios en ayudar a su hijo a convertirse en adulto. El apoyo conjunto de profesores, el asesor académico y el suyo serán esenciales para ayudar a su hijo a situarse en la vía correcta para cumplir sus objetivos.


Su compromiso en la escuela
Es importante que usted esté involucrado en la vida y en la escuela de su hijo. Está claro que no va a poder acompañarle en cada paso que da, pero es importante que sepa que está interesado en lo que hace y que se valora su trabajo. De igual manera, si se mantiene informado acerca de las clases de su hijo y sus actividades, estará en mejor disposición de ayudarle o aconsejarle cuando lo necesite.
A principios del año escolar, reúnase con los profesores de su hijo para una breve charla. Si logra establecer una buena relación con sus profesores le será más fácil trabajar con ellos en caso de que surjan problemas más adelante durante el año. El profesor de su hijo también puede ayudarle a entender lo que el estudiante vive cada día y le informará de la tarea que debe realizar y las responsabilidades que se le exigen.


Hable primero con su hijo
Pregunte a su hijo si tiene preguntas o cuestiones que le gustaría que usted discutiera con su profesor y entérese de qué es lo que le gusta y aborrece de la clase. Comente a su hijo acerca de lo que espera hablar con el profesor—cuando su hijo está involucrada en las decisiones acerca de su educación es más probable que se sienta responsable de su trabajo y sus resultados.


Preguntas
Antes de llegar a la reunión, ponga por escrito todas y cada una de las preguntas que pueda tener para aprovechar al máximo el tiempo con el profesor.


Circunstancias especiales
Aparte de las preguntas que tenga, también es importante que comunique al profesor las preocupaciones que tenga o cualquier circunstancia especial que puede afectar su trabajo en la escuela. Informe a los profesores o al asesor académico de cualquier cambio importante que se produzca en la familia. Algunas familias se resisten a hablar de asuntos privados, pero plantéese la posibilidad de al menos avisar a sus profesores de que la familia está pasando por momentos difíciles.


Mantenga la mente abierta
Puede que el profesor tenga críticas constructivas acerca de su hijo. Mantenga la mente abierta a sus comentarios. Su hijo no es perfecta y tampoco lo es el profesor, pero en caso de problema es importante tomar en cuenta ambos aspectos de la historia. La mejor solución es aquella que ayuda a su hijo a tener éxito en la escuela.


Seguimiento
Tome notas durante la reunión para acordarse de aspoectos importantes que se discutieron. Permita que su hijo sepa lo que se habló y si usted o su profesor han tomado alguna decisión o han establecido alguna conclusión. En caso de que sea necesario, solicite otra reunión con el profesor para monitorear el progreso de su hijo o para discutir cualquier problema o preocupación.

Limitaciones y riesgos de la participación educativa

Según diferentes autores que han investigado sobre esta temática podemos encontrar diferentes opiniones sobre las limitaciones que tiene la relación familia y escuela, y los riesgos que conlleva:

Martínez González (1994)

1. Incompatibilidad del horario de los padres con el horario escolar
2. Falta de tiempo por parte de los padres para decírselo al centro
3. La incomodidad que algunos padres sienten en el centro
4. El temor de algunos padres a no saber relacionarse con el profesorado
5. La falta de conciencia de un % del profesorado que cree que no tiene obligación de organizar actividades con los padres
6. Las actitudes negativas que algunos alumnos mantienen hacia la participación de los padres
7. La falta de recursos, tanto materiales como humanos, para hacer realidad la participación


Knallisky, E (1999) Riesgos:

- Acrecentar en ellos el sentimiento de incompetencia
- Suscitar
- Utilizar la relación como paliativo de las deficiencias del sistema educativo

Glasman (1992) Ambigüedades y desviaciones:

- Olvidar la diversidad de las familias y expresar un discurso homogéneo
- No ser conscientes que las expectativas y las actitudes de los padres con respecto a la escolarización de sus hijos son distintas
(Creer que si los niños fracasan es porque los padres no se implican en la escuela)
- Imponer una “culturización forzada”. Imponer un modelo de familia
- Transformar a los padres en escolares o infantizarlos
- Preguntarse si con algunas actuaciones no estamos “minorizando” a los padres de menos recursos
- Recordar que la escuela esta hecha para los niños, no para los padres
- Tener en cuenta que no siempre los padres que acuden son los que esperábamos
- Prestar atención al papel que juegan los padres representantes, ya que pueden transformarse en “controladores” de los demás padres
- Los maestros pueden asumir el papel de trabajadores sociales o imponer criterios educativos

Beneficios en la relacion Familia-Escuela

Cuando la relación entre Familia y Escuela es la idónea podemos apreciar los siguientes beneficios en la misma:

Para el alumnado

- Actitud mas positiva hacia la escuela
- Mayor aprovechamiento de las lecturas
- Mayor calidad y preparación de los deberes
- Observación de semejanzas entre familia y escuela

Para los padres

- Recibir ideas desde la escuela (no profesores) en cuanto a como ayudar a sus hijos
- Aprender mas de los programas educativos y de cómo trabaja la escuela
- Mas apoyo a los estudiantes
- Obtener diferentes formas de ayudar a los niños
- Opiniones más positivas de los profesores

Para los profesores y las escuelas

- La moral del profesor mejora
- Los padres tienen mejor opinión de los profesores
- Los profesores ven a los padres como una ayuda
- El aprovechamiento del estudiante mejora

viernes, 9 de abril de 2010

Familia y escuela: La educación como suma

El desarrollo intelectual, emocional y social de los niños depende de la interacción de la labor de padres y docentes

La educación no se genera a través de compartimentos estancos. Se necesitan canales de comunicación y una acción coordinada para que los niños se desarrollen intelectual, emocional y socialmente en las mejores condiciones. Por ello, la suma del esfuerzo de los dos baluartes de ese proceso, la familia y la escuela, es, según los expertos, el camino a seguir. La sintonía entre los dos ámbitos vitales del niño, además de generar confianza entre padres, madres y profesores, estimulará la idea de que se encuentra en dos espacios diferentes pero complementarios.

Conocimientos y valores

Estudios sobre la participación de padres y madres en la vida escolar señalan que una implicación activa se materializa en una mayor autoestima de los niños, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones progenitores-hijos y actitudes más positivas de los padres hacia la escuela. Los efectos repercuten incluso en los mismos maestros, porque padres y madres consideran que los más competentes son quienes trabajan con la familia. Por eso es tan necesaria la comunicación entre ambos: ayuda a tener la información de cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir, de los métodos que se utilizan y del modo en que se desarrollan los procesos formativos y educativos. En la medida en que los centros escolares y las familias comparten, a su manera y con sus propios sistemas, el trabajo en la instauración de los valores, se puede pensar en que se aúnan esfuerzos para alcanzar el fin común, que se traduce en la formación de chicos y chicas responsables, maduros y capaces de absorber, cada uno de acuerdo a sus capacidades, los conocimientos que les ofrece la escuela.
Los expertos están de acuerdo en que el sistema educativo tiene una mayor responsabilidad en la transmisión de conocimientos académicos, como las matemáticas, el lenguaje, las ciencias sociales y naturales, pero también coinciden en que la educación en valores es función principal de la familia. Aunque la escuela puede y debe participar de forma complementaria en esa tarea, nunca podrá ejercerla por sí sola.

Las cosas han cambiado

Ha cambiado la familia, el sistema educativo se ha transformado y han evolucionado las relaciones que mantienen la familia y la escuela.
Nuevos modelos de familia. La familia actual tiene un carácter más urbano. Se ha producido un incremento importante de familias monoparentales, como consecuencia de los divorcios o por libre elección de la madre. Muchas mujeres se han incorporado al mundo laboral, lo que supone que ambos progenitores están menos tiempo en el domicilio familiar. Aumenta el número de guarderías y de personas ajenas a la familia que cuidan de los hijos de edades tempranas. En definitiva, se manda antes a los hijos a las aulas, lo que implica que en el primer proceso de socialización de los niños ya no interviene preferentemente la familia y la escuela tiene un protagonismo mucho mayor.

Las relaciones entre la escuela y la familia. A medida que la escuela ha ido cambiando, también se han modificado las formas en las que se ha vinculado con la institución familiar. A lo largo de la historia se han sucedido importantes transformaciones en este vínculo. Así, las primeras escuelas mantenían una estrecha unión con la comunidad. A principios del siglo XX, comenzaron a distanciarse; la labor pedagógica se fue especializando y haciendo cada vez más compleja, y los maestros enseñaban materias y utilizaban métodos alejados de la experiencia de los padres y madres, que poco tenían que decir acerca de lo que ocurría en el interior de las aulas.

Empezó a considerarse que las responsabilidades de familia y escuela eran distintas, y se veía con buenos ojos que así fuera. Los padres debían enseñar a sus hijos buenos modos, mientras que la responsabilidad de los maestros era la enseñanza de la lecto-escritura, cálculo, etc. Progenitores y profesores empezaron a perseguir objetivos independientes, lo que en ocasiones derivaba en conflictos. Esta perspectiva ha sido sustituida en los últimos años por la idea de que escuela y familia tienen influencias superpuestas y responsabilidades compartidas, por lo que ambas instituciones deben cooperar en la educación. Padres y profesores tienen que redefinir sus relaciones y sustituir el conflicto por la colaboración.
Compartir responsabilidades
Para que la tarea de educar al hijo fructifique, la familia y la escuela han de trabajar de una forma coordinada:

Enseñanza de valores, normas y costumbres.

• Enseñar a rechazar las discriminaciones por razones de sexo, raza, estatus social o discapacidad.
• Enseñar a escuchar y a tener respeto a las otras personas.
• Trabajar actitudes de solidaridad y de comprensión con los más débiles.
• Estimular la honradez.
• Enseñar a aceptar las diferentes formas de pensar.
• Estimular la capacidad crítica, de poder pensar con una perspectiva propia.

Desarrollo de habilidades para la vida

• Inculcar el sentido del esfuerzo para conseguir metas.
• Enseñar a compartir las propias cosas.
• Educarles en la autocrítica y en la necesidad de aceptar críticas de otras personas.
• Aprender a saber comportarse con las otras personas, en general, sean mayores, iguales o menores.

Educación en destrezas básicas para el aprendizaje

• Facilitar espacios y tiempos para el estudio.
• Fomentar hábitos de lectura.
• Estimular el lenguaje escrito y oral, tanto comprensivo como expresivo.
• Enseñar a distribuir correctamente el tiempo.

Transmisión de normas y responsabilidades

• Respetar los turnos en la conversación.
• Enseñar a escuchar lo que la otra persona dice y lo que quiere decir.
• Educar en el cumplimiento de promesas y compromisos.
• Enseñar a respetar el medio ambiente.
• Trabajar los hábitos de higiene y limpieza.
• Estimular la puntualidad
• Promover el trabajo en equipo.

Fuente: revista.consumer.es › Educación › Extraescolar